En Jericó continúa la alerta roja por la probabilidad de un nuevo movimiento en masa, luego de la emergencia de este fin de semana que obligó a la evacuación de mil familias en este municipio del suroeste Antioqueño.
Los habitantes aún sienten temor, especialmente porque dicen que todavía escuchan crujir la montaña. Eduardo José González, director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, dijo que hacen un seguimiento constante al terreno y que se trasladaron hasta el lugar los radares con los que se monitoreo la emergencia en Hidroituango. “Nosotros junto a EPM vamos a traer a uno de los radares que se utilizaron en Hidroituango para poderlos tener acá y durante un mes, hacerle monitoreo a la montaña. Posteriormente, vamos a solicitar una comisión del Servicio Geológico Colombiano y un monitoreo especial del Ideam para esta zona afectada”, señaló.
De las mil familias evacuadas inicialmente, 800 pudieron regresar a sus casas en la noche de este lunes, las 200 restantes continúan en el albergue temporal del Seminario hasta que las autoridades de gestión del riesgo certifiquen que no corren ningún peligro.
Calamidad pública
Tras la avenida torrencial en Jericó, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, anunció que se declarará la calamidad pública, esto para avanzar en la urgencia manifiesta que permita la consecución de recursos.