El impacto de la crisis climática se está volviendo cada vez más obvio para los humanos y sus vecinos animales. Pero entre todas las especies, los osos polares podrían ser algunos de los más afectados.
Los osos dependen del hielo marino para casi todos los aspectos de su supervivencia: es donde cazan focas, viajan, hacen guaridas y se aparean. Entonces, cuanto más temprano en la temporada el hielo comienza a derretirse, menos tiempo tienen para comer y procrear.
Los hallazgos se resumieron en un nuevo estudio publicado en Ecological Applications.
Los investigadores encontraron que los osos polares se están volviendo más delgados y tienen menos cachorros, y su salud en declive está ligada al derretimiento del hielo marino.
Los osos polares se consideran una especie vulnerable, un nivel por debajo de “en peligro de extinción”. Si las tendencias climáticas continúan, sus poblaciones seguramente se agotarán aún más. Ver el efecto que tiene un hábitat cada vez más pequeño en los osos polares podría convencer a los conservacionistas para que tomen medidas más inmediatas.