El Covid-19 sigue ahí, al acecho. El miedo al contagio nos llevara a preferir, si es posible, el coche particular. Por eso el fabricante español de autobuses Irizar ha desarrollado una serie de ideas para minimizar el riesgo de enfermarse en el transporte público.
Sus unidades pueden contar con una cámara inteligente para controlar el acceso al bus, un sistema integrado de aeronebuliación para desinfectar el habitáculo sin pasajeros, mamparas y paneles divisorios, purificador de aire o bioaerosoles en el sistema de climatización.
La cámara inteligente de control de acceso en la puerta de entrada al vehículo cuenta con un sensor de temperatura que informa de si el pasajero presenta una temperatura corporal superior a 37º en tiempo real. Y la cámara de vision artificial permite detectar si se lleva o no la mascarilla obligatoria para viajar en transporte público. De inmediato, por una u otra razón, el sistema emite una señal que informa al pasajero de que no puede acceder al vehículo. El conductor puede obrar en consecuencia y cumplir los protocolos establecidos por Sanidad.
Irizar informa de que esta cámara no graba datos personales de los pasajeros, por lo que cumple la normativa referente a privacidad. Por otro lado, el sistema permite integrarse en el gestor de flotas que ofrece la compañía para poder realizar un seguimiento y gestionar la incidencia del Covid-19.
Otra característica de los autobuses de Irizar es la instalación de una toma fija que se conecta con un equipo exterior y procede a la aeronebuliación neumática, que se activa desde fuera con el vehículo vacío. El proceso puede durar entre 15 y 30 minutos, según la compañía, aunque no se podrá entrar en el vehículo al menos hasta que hayan pasado tres horas desde la desinfección. Irizar garantiza que esta solución está homologada por el Ministerio de Sanidad.
Fuente: Confidencial