Disturbios se desataron la noche del domingo en dos importantes ciudades de Bolivia, La Paz y El Alto, tras la dimisión del presidente Evo Morales,
con incendios a una flota de buses municipales y a las casas de un líder civil y de una periodista, según denunciaron los afectados.
Decenas de manifestantes
“han ingresado a nuestros predios y están incendiando los buses”, denunció en Twitter el servicio municipal de La Paz. Según los medios, 15 vehículos estaban en llamas en el patio de mantenimiento.
El líder de un colectivo ciudadano (Conade), Waldo Albarracín, que alentó el pedido de renuncia del mandatario,
denunció por su parte que “una turba de masistas” (miembros del MAS, el partido de Morales) habían quemado y destruido su casa.
Albarracín, que también es rector de la universidad estatal de La Paz,
colgó en su cuenta Twitter un video de su residencia en llamas.
“No puedo hablar ahora, pero es cierto”, respondió la presentadora de Televisión Universitaria, Casimira Lema, cuando el portal Urgente.bo le preguntó por teléfono si su casa había sido atacada e incendiada.
El domicilio del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana,
también fue allanado por desconocidos que robaron toda su documentación, según dijo él mismo por teléfono a la televisión.