En un comunicado publicado en las redes sociales, esta ciudad china de 11 millones de habitantes explica que en el apogeo de la epidemia, algunos pacientes murieron en casa porque no podían ser atendidos en hospitales y no fueron contabilizados. “Jamás hubo ningún ocultamiento y no autorizaremos ninguno”, aseguró a la prensa un vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, tras el anuncio de cerca de 1.300 muertos adicionales en Wuhan, la ciudad donde apareció el virus a fines del año pasado, una vez revisados los balances.
Zhao reconoció “retrasos, omisiones e imprecisiones” en los registros de decesos al inicio de la epidemia, a raíz de la saturación de los hospitales.
Pero “la respuesta de China a la epidemia es irreprochable”, recalcó.
Las autoridades de Wuhan han reconocido que hubo “retrasos” y “omisiones” a la hora de recapitular datos en hospitales. Sus nuevos datos seguirán sin convencer a los críticos y escépticos pero parecen ser suficientes para el presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los pocos dirigentes mundiales en defender a Pekín, que consideró que estas acusaciones contra China eran “contraproductivas”. – Zonas oscuras –
Las nuevas cifras de Wuhan aumentan las dudas sobre qué pasó realmente en China cuando brotó el patógeno y cuán creíbles son los balances de sus autoridades, acusadas de falta de transparencia en la gestión de esta crisis.
Fuente: EFE