En medio de una crisis de violencia que empeora mes a mes, el Gobierno de México ve peligrar su estrategia de seguridad por un conflicto con la Policía Federal.
El Ejecutivo planea que miles de agentes pasen a integrar la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo creado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, de corazón híbrido, a medio camino entre lo civil y lo militar, pero cientos de agentes se negaron a incorporarse a la Guardia y exigieron mantener sus condiciones laborales.
La aparición de la Guardia Nacional en el panorama de seguridad es clave para el Gobierno, que ve un aumento de los índices delictivos mes a mes desde que asumió el poder en diciembre. De enero a mayo han muerto asesinadas más de 2.000 personas cada mes en México.
El Ejecutivo planea la transferencia de miles de agentes a la Guardia, así como de policías navales y militares. Serán en total más de 100.000 efectivos, con un claro predominio de las Fuerzas Armadas, al menos al principio, en lo que el Gobierno recluta y capacita a los nuevos integrantes de la Guardia.
Fuente: El País