James Richard Verone es un estadounidense de Carolina del Norte. Trabajó como despachador en la empresa Coca Cola durante 17 años hasta el 2008 en que fue despedido. Se dice que fue un trabajador ejemplar. Luego consiguió otro empleo en un supermercado de descuento.
Al poco tiempo, ya con 59 años a cuestas, sus jornadas laborales se volvieron un suplicio. Empezó a cojear de su pierna izquierda, tiene dañados 2 discos de su columna vertebral, desarrolló artritis, síndrome del túnel carpiano, se alarmó al descubrir que una protuberancia crece en su pecho y como si todo ésto fuera poco, una grave alergia completa el inventario de sus padecimientos.
Con éste panorama se vio obligado a dejar su trabajo e intentó acogerse a algún beneficio por discapacidad que “capacitados” burócratas federales se negaron a otorgarle. La única ayuda que consiguió del gobierno fueron los cupones de alimentos.
Terminó de pagar el alquiler de su vivienda, vendió sus muebles (los que pudo vender, el resto los donó). El 7 de junio se alojó en un hotel, dos días después empezó su día como cualquier otro, tomó un baño, luego planchó su camisa, salió del hotel y abordó un taxi.
En su recorrido eligió una entidad bancaria cualquiera, al azar, ingresó al banco, se dirigió hacia una de las cajeras, le extendió una nota exigiéndole 1 dólar y atención médica, no sin antes advertirle que tenía un arma. Ya con el dólar en el bolsillo, le dijo a la cajera que iba a esperar a la policía “por aquí” y se sentó en un sofá.
Cuando llegó la policía lo arrestó sin ofrecer resistencia. Los agentes comprobaron que no tenía ningún arma.Desde entonces su lugar de residencia es la cárcel del Condado de Gastón. Si bien podría salir si pagara una fianza, que en un primer momento había sido fijada en 100 mil dólares pero que luego fuera reducida a 2000, James no tiene ese dinero, y tampoco interés en abandonar su encierro. Todos los días recibe el desayuno y el almuerzo pero evita cenar porque eso equivaldría a tener que compartir 4 horas con el resto de los internos, contactos éstos que prefiere evitar.