Serina Wolfe entró a un restaurante en Florida, consumió un café y su cuenta fue de 55 dólares. En el momento de pagar, autorizó la suma de 5.000 dólares, una propina que dejó sorprendida a la mesera y demás empleados.
En un principio creyeron que se trataba de un alma caritativa, pero en realidad esto escondía la venganza de una mujer. Según las autoridades, Serina tuvo una pelea con su novio porque él no había querido regalarle un pasaje de avión a Nueva York y en venganza tomó la tarjeta de crédito y se gastó el dinero.
La joven fue detenida y podría enfrentar cargos por robo. Las autoridades aclararon que está en manos del restaurante determinar si se queda con la propina o si la devuelve al hombre, dueño de la tarjeta.